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Comodidad en casa
3 julio, 2017

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Descansar de forma adecuada es esencial para reponer la energía que consumimos en el día. Existen muchos factores que pueden influir en la forma en la que dormimos, por ejemplo, el ambiente en el que dormimos y el colchón que usamos, pero, sobre todo, la ropa de cama. Es nuestra responsabilidad elegir estos artículos de forma adecuada para lograr un descanso cómodo y completo.

La ropa de cama se conforma por las sábanas, colchas, el duvet, almohadas, cobertores, el protector de colchón y hasta las fundas de almohadas. Estos elementos pueden combinar las cualidades estéticas con las que están relacionadas a la comodidad para lograr que nuestra cama no sea solo funcional, sino que también se convierta en un recurso para decorar y dar vida a la habitación.

A continuación, encontrarás una guía para elegir tu ropa de cama de forma adecuada.

Sábanas

Existen muchas telas con las cuales se fabrican las sábanas, a menudo son una mezcla de algodón con poliéster, con las cuales se logra que las sábanas sean menos propensas a las arrugas. También existen sábanas que son 100% de algodón, pero estas son mucho más propensas a las arrugas.

Se debe considerar, además, la urdimbre de hilo, es decir, el número de hebreas por pulgada cuadrada de tela. Existen sábanas que van desde los 130 hilos hasta los 250 hilos. Mientras más cantidad de hilos se tengan, más suave va a ser la sábana y por lo tanto te proporcionará más comodidad.

El color y diseño se deben tener presentes a la hora de elegir las sábanas, pero son elementos que se van a elegir de acuerdo a tus necesidades.

Las sábanas que están hechas 50% de algodón y 50% de poliéster, son sábanas que normalmente se utilizan en hoteles, hostales, y hospitales ya que son fáciles de planchar y secar y además son sábanas de larga duración.

Recuerda que debes tener por lo menos dos juegos de sábanas como parte de la ropa de cama que vas a utilizar.

Edredón

 Los edredones hacen posible aislamiento térmico, es decir, evitan la entrada del frío y conservan el calor. El poder de aislamiento térmico depende principalmente de la calidad y cantidad del relleno empleada. Existen dos tipos de relleno en un edredón: natural y sintético.

El edredón natural está relleno de pluma. Absorben la humedad y evitan que el calor se disperse manteniendo de esta manera la temperatura adecuada. Estos edredones son más caros y sus cuidados son más específicos. Además, al ser materiales naturales, pueden provocar alergias.

El edredón sintético imita las plumas naturales tanto en volumen como en poder aislante con fibras convencionales como el poliéster y el algodón. Las fibras de estos materiales son huecas y por lo tanto son muy transpirables. Estos edredones son más económicos, tienen más diseños y acabados y además son antialérgicos.

Elige el edredón que más te convenga de acuerdo a tu necesidad.

Almohadas

Las almohadas son una parte fundamental para nuestra comodidad para dormir. La elección de una buena almohada puede ayudarte a evitar dolores de cuello, espalda u hombros, ronquidos, problemas para respirar e insomnio, entre otras cosas.

Existen diferentes dos tipos de almohadas: las suaves y las firmes. Las almohadas suaves tienen menos relleno que las firmes y son recomendadas para aquellas personas que duermen boca abajo. Mientras que las almohadas firmes tienen 50% más relleno y son recomendadas para personas que duermen de costado o boca arriba, ya que tienen un mejor soporte de cuello y cabeza.

Recuerda que lavar los blancos y la ropa de cama es muy importante ya que estas albergan ácaros y bacterias que nosotros vamos dejando durante el tiempo que pasamos en cama. Es por la misma razón por la que debemos cambiar las sábanas por lo menos una vez a la semana en casa y en hoteles, moteles, hostales y hospitales, una vez al día.

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